A un jubilado jubiloso...

Mucho tiempo ha transcurrido en el Imperio, incluso en la aldea los irreductibles galos. Se han deslizado sin freno días y meses, y hasta lustros virtuales. Tomémonos un respiro, pues ha llegado el momento de hacer un poco de historia de Cultura Clásica en Sagunto y la C. Valenciana. Todo empezó con buen maestro, que nunca podrá sufrir una damnatio memoriae al estilo de Caracalla, pues nos sedujo a todos con el pan de la ambrosía clásica. Con su espíritu y su tenacidad hemos creado un hermoso camino que ha desgastado nuestro calzado clásico, pero que nos ha fortalecido en nuestras convicciones y vocaciones, como si de espartanos cantores se tratara… Seguro que algún Homero de tiempos futuros contará nuestra preziosa historia….
Ahora se ha jubilado de las clases que se imparten en un “espacio oficial”… Ahora, en cualquier momento,  podrá disfrutar de la luminosa Istria y de la recuperada visión de Pérgamo. Seguro que se presta como un  joven clásico a subir el telón de Emerita Lvdica o a guiarnos incansable por las calles de Segóbriga con la ayuda virtual de novedosos sistemas interactivos… Incluso nos ayudará a buscar a Atenea… De todo lo demás no se podrá jubilar nunca (ni se lo permitiremos), pues lleva la gens classica en la sangre.
Ni mil denarios de los Idus de marzo podrían pagar todo lo que ha hecho por esa gens classica de la que es uno de sus progenitores…
Así pues, no te relajes, divino Kike, pues aún queda muy lejos nuestra última batalla.

Gratias tibi!