Desde un rincón

Me vais a permitir celebrar hoy mis particulares “Kronia” y dejar en mi lugar a Navtica, mientras en el revuelo de estas celebraciones alcanzo la cesta de Popea y en un rincón del Olimpo escondido disfruto con las sorpresas que esta digna matrona ha guardado en su trenzada cesta.
Por todas las metamorfosis! Si sobre manzanas y ciruelas rojas hay un Ovidio por parejas! Y junto a ellas una hija de Zeus juega con la mitología! Oh, qué hermosa calabaza ha escogido para la cena con los Baebios, que celebran ya sus nuevas actividades online! Ahora vislumbro un pequeño saquito repleto de sabrosas nueces y unas cuantas teselas de los mosaicos de Gaziantep. Creo que cuando acaben los festejos crearé un mosaico digno de los ganadores del Premio Nacional de Etwinning. Para ello no me hará falta mejorar mis presentaciones ni recurrir a palabras muertas, aunque sí quiero escribir una acertada laudatio, necesario será aprender del arte caligráfico de Keith Adams…
Desde mi rincón observo cómo algunos creen haber encontrado la tumba de Calígula mientras curioseaban en los referentes clásicos de los grupos de Facebook. Oh, cuántas sorpresas depara esta lúdica velada entre la Romanorum vita! Ya no sé “quis portat quem?”. Tan desenfrenados son los cambios que hasta el propio Ulises no sabe qué regalo construir ni ciertos tripulantes reconocen objetos de un no tan lejano pasado… Cada vez son más los que recortan, colorean, pegan y juegan. Pero la vida gira y gira, aunque hay giros copernicanos que cada vez están más próximos y cuentan con más adeptos. Como seguro que surgen en los cursos de Hispalis o en la Jornada de Didáctica de Barcino. Ciertamente el legado de H.Orberg está creciendo mucho más allá de lo que ni siquiera pudo imaginar...

 ¡Cuánto bueno se ve desde este rincón!