Bajo el signo de Asclepios
Ni bajo el signo zodiacal de Asclepios y con las Saturnalia ad portas deja la gens classica de trabajar o de preparar eventos. Casi que habría de buscarme unos buenos clientes, quienes, bien alimentados, recorrieran junto a mí la blogosfera classica, pues ya casi hay que tener más ojos que Argos para no perder nada de vista, incluidos los sospechos participantes del Vestigium aut Ludus suspectorum… Pero ¡si hasta Aquiles ha montado una zapatería y el mundo heleno inunda las vallas publicitarias! O tal vez alguna pariente lejana tenga a bien prepararme un hospedaje en el Palatino, pues se avecinan tiempos cargados de interesantes actividades…
Si la nieve y el frio os desaniman a emprender largos viajes, podéis visitar el ingenio de Artifex en Valencia o recorrer una parte de la Vía Augusta, que pronto estará mejor recuperada. Pero si el crudo invierno no os amedrenta, emprended solemne procesión hasta Atenas en llamas o hasta allá donde Alejandro Magno os recibirá como os merecéis con un banquete sobre un bello “asaraton oecon”, o quizá prefiráis degustar unas cerevisias germanas junto al imponente Hércules de Gelsenkirchen, para luego llegaros hasta la ciudad de las siete colinas y, observando con vuestros propios ojos dos imperios unidos por el arte, preguntaros junto a vuestras amistades “¿Qué han hecho los Romanos por nosotros?” A buen seguro que os podrán responder Latine quienes participen del Certificado Europeo de Clásicas, quienes disfruten del Curso de Latín vivo bajo los auspicios de la Academia Vivarium Novum o la gens Gallaecia que aprenda el “Latín sin-xe(l)o” en los próximos meses. Pues siempre es mejor sin traducción, como nos dirían pisces et amphibia…
Para quienes gusten de deambular plácidamente sin temor a Minotauros, agradarán estos laberintos, que los osados discipuli disculaeque de Aracne ya han recorrido, justo antes de celebrar las “tres madejas del fil” al ritmo latino del latín…
Y para cuando Helios caliente con ganas, preparándose está una interesante Paideia, que no coincidirá con ningún eclipse astral, según puede verse en este mecanismo de Antikythera-LEGO. ¡No querrá Zeus o cualquier otra divinidad regalarme uno…?
Después de todo esto necesitaremos los cuidados de alguno de estos médicos forgianos…
Si la nieve y el frio os desaniman a emprender largos viajes, podéis visitar el ingenio de Artifex en Valencia o recorrer una parte de la Vía Augusta, que pronto estará mejor recuperada. Pero si el crudo invierno no os amedrenta, emprended solemne procesión hasta Atenas en llamas o hasta allá donde Alejandro Magno os recibirá como os merecéis con un banquete sobre un bello “asaraton oecon”, o quizá prefiráis degustar unas cerevisias germanas junto al imponente Hércules de Gelsenkirchen, para luego llegaros hasta la ciudad de las siete colinas y, observando con vuestros propios ojos dos imperios unidos por el arte, preguntaros junto a vuestras amistades “¿Qué han hecho los Romanos por nosotros?” A buen seguro que os podrán responder Latine quienes participen del Certificado Europeo de Clásicas, quienes disfruten del Curso de Latín vivo bajo los auspicios de la Academia Vivarium Novum o la gens Gallaecia que aprenda el “Latín sin-xe(l)o” en los próximos meses. Pues siempre es mejor sin traducción, como nos dirían pisces et amphibia…
Para quienes gusten de deambular plácidamente sin temor a Minotauros, agradarán estos laberintos, que los osados discipuli disculaeque de Aracne ya han recorrido, justo antes de celebrar las “tres madejas del fil” al ritmo latino del latín…
Y para cuando Helios caliente con ganas, preparándose está una interesante Paideia, que no coincidirá con ningún eclipse astral, según puede verse en este mecanismo de Antikythera-LEGO. ¡No querrá Zeus o cualquier otra divinidad regalarme uno…?
Después de todo esto necesitaremos los cuidados de alguno de estos médicos forgianos…
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