Miércoles sin andamios
Sí, ya ha llegado el mes de junio y aún nos quedan fuerzas como para no necesitar andamios.
Sí, Hermes también tiene vida privada. Y aunque siempre he procurado ser discreto e incluso cambiar de nombre, aprovechad la ocasión que os brinda El Prado, pues no se repetirá en bastante tiempo… He de reconocer que los gestores del museo han sabido esperar a que me encontrara celebrando la nueva resolución de la Domus Baebia en un evento que siempre resulta mejor de lo que se pueda pensar… y que debería servir de augusteo ejemplo a quienes arden entre las grasas animales o a quienes destruyen un acueducto o quienes olvidan a los antiguos tebanos…
Hablábamos de despedidas hace ocho días, pero lo que más apetece ahora, cuando los rayos de Helios empiezan a caer con fuerza divina, es nadar junto a las joyas de Cleopatra, soltarnos la larga melena y convertirnos en ménades de Rioja… Tal vez el descalzo Sócrates no aprobaría esto, como tampoco el sentar a un animal entre los acusados del Pritaneo. Lo que apetece ahora es un segundo iter archaeologicum, y si, andando andando y siguiendo una renovada Vía Augusta, nos llevara hasta una Domus etrusca, ello sería el mejor de los premios. Y si el calor es excesivo para emprender la construcción de nuestra propia urbs, sentémonos a las sombra de un plátano y escuchemos a Platón…
Hablábamos también de merecimientos y justo es mentar a una excelente discipula ilicitana, que no hubo de enfrentarse a enrevesados mensajes criptográficos para demostrar su pertenencia a la gens classica…, y que con la ayuda de un candil disfrutará de muchas y variadas fabulae nubeculatae…
Sí, Hermes también tiene vida privada. Y aunque siempre he procurado ser discreto e incluso cambiar de nombre, aprovechad la ocasión que os brinda El Prado, pues no se repetirá en bastante tiempo… He de reconocer que los gestores del museo han sabido esperar a que me encontrara celebrando la nueva resolución de la Domus Baebia en un evento que siempre resulta mejor de lo que se pueda pensar… y que debería servir de augusteo ejemplo a quienes arden entre las grasas animales o a quienes destruyen un acueducto o quienes olvidan a los antiguos tebanos…
Hablábamos de despedidas hace ocho días, pero lo que más apetece ahora, cuando los rayos de Helios empiezan a caer con fuerza divina, es nadar junto a las joyas de Cleopatra, soltarnos la larga melena y convertirnos en ménades de Rioja… Tal vez el descalzo Sócrates no aprobaría esto, como tampoco el sentar a un animal entre los acusados del Pritaneo. Lo que apetece ahora es un segundo iter archaeologicum, y si, andando andando y siguiendo una renovada Vía Augusta, nos llevara hasta una Domus etrusca, ello sería el mejor de los premios. Y si el calor es excesivo para emprender la construcción de nuestra propia urbs, sentémonos a las sombra de un plátano y escuchemos a Platón…
Hablábamos también de merecimientos y justo es mentar a una excelente discipula ilicitana, que no hubo de enfrentarse a enrevesados mensajes criptográficos para demostrar su pertenencia a la gens classica…, y que con la ayuda de un candil disfrutará de muchas y variadas fabulae nubeculatae…
Sí, seguro que ella y la gens classica no necesitará andamios!
1 comentarios:
Plas, plas. Magnífica entrada,divino Hermes. Cada día te superas...
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