Miércoles al fresco
Como la falsa moneda que de mano en mano va, va este dios por las tierras del sur de la Tarraconense con la esperanza de que sus alitas algún día lo lleven a contemplar a Sémele sobre Pompeya. No necesitará de Ariadna y sus modernos ovillos, ni temerá a las voraces striges, cuando antes del paseo de Aurora recoja caracolas para el Fauno tonante.
Sigilosas parece que se aproximan las feriae aestivae para gran parte de la gens classica. Así lo señala el kalendario griego y los estrábicos vuelos de este Eros a lo Ibáñez. Pero después de jugar en griego y antes de que éstas comiencen, no vendrá mal un masaje en las Termas de Sant Boi y una cena con Marco Antonio en alguna domus de CaesarAugusta o en la verde villa de Paterna…
Durante los días en que Helios se demora más en su carrera, el poliglota Pigres acabará de poner a punto su helénico proyecto y dejará las Termópilas en manos de un niño, que demostró tanto valor como los gladiadores de Britannia o los epistolares legionarios de Vindolanda…
Y en cuanto el solsticio de verano pase, podremos buscar la frescura de las pinturas de Vergina o las metamorfosis de Picasso al abrigo de los papiros de El-Fayum y sus pintores, que poco ha impartieron sus enseñanzas en Tarraco…
Tiempo habrá también para un poco de latín básico, para a la fresca sombra de un plátano practicar con el cálamo nuestra minúscula romana o incluso para acompañar a Diceopolis a la ciudad y para repasar nuestro vocabula scholaria...
Y mientras llegan esos momentos, entre TICs y clásicas, dejemos que los versos de Catulo nos deleiten…
Sigilosas parece que se aproximan las feriae aestivae para gran parte de la gens classica. Así lo señala el kalendario griego y los estrábicos vuelos de este Eros a lo Ibáñez. Pero después de jugar en griego y antes de que éstas comiencen, no vendrá mal un masaje en las Termas de Sant Boi y una cena con Marco Antonio en alguna domus de CaesarAugusta o en la verde villa de Paterna…
Durante los días en que Helios se demora más en su carrera, el poliglota Pigres acabará de poner a punto su helénico proyecto y dejará las Termópilas en manos de un niño, que demostró tanto valor como los gladiadores de Britannia o los epistolares legionarios de Vindolanda…
Y en cuanto el solsticio de verano pase, podremos buscar la frescura de las pinturas de Vergina o las metamorfosis de Picasso al abrigo de los papiros de El-Fayum y sus pintores, que poco ha impartieron sus enseñanzas en Tarraco…
Tiempo habrá también para un poco de latín básico, para a la fresca sombra de un plátano practicar con el cálamo nuestra minúscula romana o incluso para acompañar a Diceopolis a la ciudad y para repasar nuestro vocabula scholaria...
Y mientras llegan esos momentos, entre TICs y clásicas, dejemos que los versos de Catulo nos deleiten…
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