A los ingenieros de puentes
No estoy seguro de si es a Zeus a quien he de agradecer que no se me encomendara la elaboración de la mola salsa y de la muries y que no participara en los Argea como un muñeco de paja más o que tuviera yo a mi cuidado las trece ocas del Tablero. Ya es suficiente y agradable esfuerzo el tender puentes de palabras y como todo ingeniero que se precie el buscar los pilares que los sustenten a lo largo del tiempo. Pilares como los centauros de oro 2010, que pugnan por alcanzar su particular Ítaca entre Viam stratam y Lingua mater…, o como la nueva amiga de Cicero y su desembarco en Arpino…
Grata es la tarea del mensajero cuando se han de dar noticias como éstas, pues si la vida mortal es como la Odisea, dichosa es la gens classica en su travesía, dichosos quienes entienden que Latine et Graece discere iuvat y quienes hacen del rotulador y del martillo una herramienta de enseñanza.
Tal es el cúmulo de tareas en las que me veo inmerso últimamente, incluidos papiros y ductus, que ni siendo un Hero Kid pude asistir a la apertura de las termas eróticas pompeyanas. “Ya habrá tiempo”, me dice Zeus. “Ya habrá tiempo…” repiten mis alitas con sus desfallecidas plumas.
Grata es la tarea del mensajero cuando se han de dar noticias como éstas, pues si la vida mortal es como la Odisea, dichosa es la gens classica en su travesía, dichosos quienes entienden que Latine et Graece discere iuvat y quienes hacen del rotulador y del martillo una herramienta de enseñanza.
Tal es el cúmulo de tareas en las que me veo inmerso últimamente, incluidos papiros y ductus, que ni siendo un Hero Kid pude asistir a la apertura de las termas eróticas pompeyanas. “Ya habrá tiempo”, me dice Zeus. “Ya habrá tiempo…” repiten mis alitas con sus desfallecidas plumas.
1 comentarios:
La alegría de los miércoles: el post de "Los Sueños de Hermes". Muchas gracias. Un abrazo.
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