Miércoles para Afrodita y Titivillus

Nívea Afrodita, procura que la gens classica, aún ebria de la fragancia del romántico mirto que impregna los tópicos amorosos y embelesada aún por las líricas notas de Safo, escuche benévola las mille vocabula latina como si mías fueran las palabras de J.P.Vernant sobre Ulises. Pues, no sin razón, anda esta hija metropolitana de Prometeo absorta en la contemplación de las nórdicas constelaciones de Ptolomeo. 

Pues ha de saber que arribado ya han a las costas de Ítaca los esforzados pretendientes de la Odisea 2010, a quienes ya sólo unos pasos faltan para coronar su travesía. Tanto tiempo ha pasado desde su partida que la Guerra de Troya por los niños ya es cantada.

Argiva Hera, la de melodiosa canción, permite que las jóvenes griegas abandonen el gineceo por unos momentos y puedan pasear por la Atenas urbana y asombrarse con los extraños amores de Aristófanes y los isotopos de carbono, y concédeles el favor de ver la Odisea del aedo Manara. Pues a ellas he de anunciarles que no está parado lo de Liddell y que se guarden de la seducción de Oriente y de quienes se recuesten en orientales cathedras.

Apolo Nicopolites, libera de su juramento a los exploratores latini que ya hayan realizado sus virtuales ejercicios literarios, pues a ellos he de pregonarles la celebración de la I Jornada de novela histórica en las valentinas tierras.

Orgiástico Baco, consiente en que abandonen tus ritos por un tiempo el centurión perdido y  la gens classica y quienes siguiendo las septem circumstantiae aprenden la lingua latina con quaestiones et responsa. Pues a todos ellos he de recomendar el conuiuium apud sodales, que ha de celebrarse en las VI Jornadas de Culturaclasica.com.

Y mientras Hipatia sueña, tú, mi querido Asclepios, cuida de Titivillus y de sus cálamos. Pues yo le ayudaré a encontrar su mola olearia…