Usque ad Saturni diem!
¡Por la fragua de Vulcano! ¡Por el cinturón de Afrodita! ¡Por las sandalias de Hermes! ¡Cuán ingente es el número de la gens classica que se apresta a asistir a la VII Jornada de Cultura Clàssica de Sagunt! Si hasta el Olimpo en pleno anda revolucionado con tan importante evento…
Y esta viajera divinidad anda como pollo sin cabeza al que los vampiros romanos hubieran succionado hasta la última gota de icor divino… cuando en un momento de reposo se hallaba ensimismada contemplando las vistas desde la Viña Barberini…
La gens classica bulle ante su proximidad y muchos mortales se preguntan qué les deparará la Jornada, pero su visita a Delfos ha sido infructuosa, no por la astuta ambigüedad de mi hermano, sino porque Apolo se ha tomado unas largas vacaciones adivinatorias. Otros han intentado siguiendo el círculo de los animalitos encontrar respuestas en el camino de Helios. Algunos esperan el dulce momento dejándose acariciar por las notas del pop en latín, mientras leen entusiasmados sobre un trono en peligro.
La gens classica bulle ante su proximidad y muchos mortales se preguntan qué les deparará la Jornada, pero su visita a Delfos ha sido infructuosa, no por la astuta ambigüedad de mi hermano, sino porque Apolo se ha tomado unas largas vacaciones adivinatorias. Otros han intentado siguiendo el círculo de los animalitos encontrar respuestas en el camino de Helios. Algunos esperan el dulce momento dejándose acariciar por las notas del pop en latín, mientras leen entusiasmados sobre un trono en peligro.
Hay quienes matan la espera jugando con muñecas Daidalas o esforzándose, cual ladrón del rayo, en su búsqueda de referentes, y encontrándolos entre hilos y agujas de otros tiempos. Los hay también que en la espera reencuentran parientes Baebios a los que habían perdido la pista.
Otros entre la gens classica siguen, cómo no, aprendiendo idiomas, y encuentran otras formas de trabajar con Athenaze, mientras lamentan entre sollozas el fin del proyecto Alesia. Haylos más osados que el Acteón de Ovidio y que, conjurando a los espíritus malignos, muestran un ánimo más digno de elogio que el del centurión que tal vez combatió junto a Julio César en Arles, en los tiempos en que su amigo Cayo Julio Rufión paseaba por su villa.
Me siento orgulloso de formar parte de todos estos clásicos mortales, capaces de disfrutar de Caesar Augusta, de maravillarse con el pasado romano de Barcino y, entre tanto, reunirse para disfrutar y aprender en Sagunto… ¡Si hasta el Discóbolo ha dejado su disco por un momento y ha prometido venir…!!!
Escuchad, pues también he de anunciaros que pronto saldrá la convocatoria del acceso a Cátedras en esta Comunidad, aunque tan sólo para diez de los clásicos mortales… Ridícula cifra esta, pues si en ella se valorara el esfuerzo, la vocación, la dedicación, el entusiasmo, la colaboración y la pasión por enseñar y aprender de la gens classica, habría que multiplicar esa cifra por cien o más… Y ahí estamos enseñando griego para niños o esforzándonos con la dramatización del colloquium primum, investigando sin batas blancas, utilizando los medios a nuestro alcance incluso para preparar la Selectividad con ayuda de la red…
¡Por las Lágrimas de Eros! Cuando esto acabe ojalá pudiera retirarme un tiempo a vivir en Emerita Augusta y recuperarme con los caldos de Apicia y sus recetas de silphium.
Escuchad, pues también he de anunciaros que pronto saldrá la convocatoria del acceso a Cátedras en esta Comunidad, aunque tan sólo para diez de los clásicos mortales… Ridícula cifra esta, pues si en ella se valorara el esfuerzo, la vocación, la dedicación, el entusiasmo, la colaboración y la pasión por enseñar y aprender de la gens classica, habría que multiplicar esa cifra por cien o más… Y ahí estamos enseñando griego para niños o esforzándonos con la dramatización del colloquium primum, investigando sin batas blancas, utilizando los medios a nuestro alcance incluso para preparar la Selectividad con ayuda de la red…
¡Por las Lágrimas de Eros! Cuando esto acabe ojalá pudiera retirarme un tiempo a vivir en Emerita Augusta y recuperarme con los caldos de Apicia y sus recetas de silphium.
Usque ad Saturni diem!
2 comentarios:
Muchísimas gracias, como siempre, por la referencia, por tus simpáticas crónicas mercurianas y por alegrarnos con ellas el miércoles. Un saludo.
¡Ay, Hermes de doradas sandalias! Gracias por tus sagaces artículos.
El día ha sido fructífero, da descanso a tus alitas y toma fuerzas para el sábado y esas maravillosas jornadas que desgraciadamente me perderé este año.
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