Miércoles soñado

-      ¿Dónde está Hermes? ¿Acaso ha olvidado qué día es hoy? Juro por la Estige que le cortaré sus alas y lo traspasaré con mil rayos si no se presenta con su "miércoles" ante mi trono en este mismo instante.

-      Cálmate, Amontonador de nubes, pues parece que el agotamiento ha sumido a Hermes en un profundo sopor… Ya le advertí que no celebrara el lectisternium y más después de unas Jornadas tan intensas como las celebradas en Osuna. Y aunque Titivillus y sus discípulas se encontraban también allí, la resaca de las celebraciones por la fundación de Roma han hecho mella en mi heráldico hermano.

-      ¡Ni cien hermosos Paris osaron desobedecer un mandato mío! Acércate a su lecho y despiértale, pues funestas son las noticias sobre el Proyecto Alesia…

-      Ya lo he intentado varias veces, Ratonero, pero ni con las frías aguas del Cáucaso he podido rescatarlo de los lazos de Hypnos. Entre murmullos lo único que parecía decir era "somos uno…, esa es nuestra fuerza"…

-      Le haré dar un millón de vueltas al circo romano de Sagunto, si no se despierta ahora mismo y me relata las palabras de la Saguntina 2009, pues todos en el Olimpo la han leído menos yo… y quiero celebrar junto a Pegaso y otros clásicos su ascenso en el certamen edublogero. Cierto es que me encontraba cognoscendo Claudiam y contándole lo que nadie conoce sobre Troya cum subscriptis latinis, pero ya conozco en varias lenguas los utensilios de la cantina y ahora siento una gran curiosidad por los últimos descubrimientos valentinos y mi deseo es que él me la sacie…

-      Déjale descansar, padre. Estoy segura que el próximo miércoles saciará con creces su ausencia de hoy.

-      Cómo voy a negarle algo a la protectora de Ulises. Sea, esperaré…