Miércoles agotador
"¡Detente, Hermes! ¡Detén tu carrera y gusta del aroma de estos cipreses! ¡Deja que Helios te contemple mientras pasea por este hermoso cuadrante solar...! Observa que divinas doradas cocinan los mortales en esta burbujeante culina"
"No puedo, padre. Pues en cuanto las lemurias acaban, la Jornada de Cultura Clásica de Sagunto está al caer y las tareas son muchas y variadas, como se empeña en recordarme la aguerrida Hipólita. ¡Oh Maia, cómo echo de menos las siestas con Ovidio y deambular por el mercado escuchando las conversaciones más variopintas!"
"Te entiendo, veloz hijo. Pero estoy ya mareado de verte correr de aquí para allá, visitando al ejército romano en su segunda campaña o bendiciendo los nuevos blogs clásicos, incluidos algunos muy noveles. Tan pronto escucho tus pasos sobre los restos de Sagunto como me parece oír el batir de tus alas junto a Carmona y la próspera Mainake, incluso me parece advertir la sombra de tu petaso en el próximo Encuentro con Grecia. Has confundido hasta al erudito Marino de Tiro, que ya no sabe dónde situar el efesio templo de Diana o las raíces fenicias."
"Necesario es que me tome un descanso y haga la dieta de los gladiadores, pero todavía no ha llegado ese momento, a pesar de tanta sangre y sudor mágico. Aún no he visitado a los Baebii y a sus clientes y amigos. Ya ni recuerdo si anuncié el inicio de la nueva Odisea de tan gratos recuerdos. Ahora mismo escucho el canto de las musas de Calamaro, seducidas por suaves himnos órficos, que me llaman con sus doradas laminillas..."
"Tranquilo, Hermes, yo reclutaré nuevos docentes clásicos que te hagan sacrificios en tu honor y no se mesen las luengas barbas ante los divertidos lapsi discentium. Todos los dioses olímpicos están contigo..."
"Gracias, dios de dioses. Pero recuérdale a tu hija Atenea que cuando ella va, yo ya he vuelto y he disfrutado de marmóreas bellezas. Lanza tus rayos contra los ignorantes gobernantes de los britanos, que yo he repasar los vocabula familiae romanae, pues tengo tanto aún que aprender... Por cierto, podías lanzar algún rayo contra a cierto y tardo bético para que aligere su cálamo. Cierto es que me encuentro agotado, pero nada que un poco de néctar y ambrosía no puedan reparar.
Nos vemos el sábado en laVI Jornada de Cultura Clásica de Sagunto."
"¡Allí estaré, hijo de Maia!"
"Te entiendo, veloz hijo. Pero estoy ya mareado de verte correr de aquí para allá, visitando al ejército romano en su segunda campaña o bendiciendo los nuevos blogs clásicos, incluidos algunos muy noveles. Tan pronto escucho tus pasos sobre los restos de Sagunto como me parece oír el batir de tus alas junto a Carmona y la próspera Mainake, incluso me parece advertir la sombra de tu petaso en el próximo Encuentro con Grecia. Has confundido hasta al erudito Marino de Tiro, que ya no sabe dónde situar el efesio templo de Diana o las raíces fenicias."
"Necesario es que me tome un descanso y haga la dieta de los gladiadores, pero todavía no ha llegado ese momento, a pesar de tanta sangre y sudor mágico. Aún no he visitado a los Baebii y a sus clientes y amigos. Ya ni recuerdo si anuncié el inicio de la nueva Odisea de tan gratos recuerdos. Ahora mismo escucho el canto de las musas de Calamaro, seducidas por suaves himnos órficos, que me llaman con sus doradas laminillas..."
"Tranquilo, Hermes, yo reclutaré nuevos docentes clásicos que te hagan sacrificios en tu honor y no se mesen las luengas barbas ante los divertidos lapsi discentium. Todos los dioses olímpicos están contigo..."
"Gracias, dios de dioses. Pero recuérdale a tu hija Atenea que cuando ella va, yo ya he vuelto y he disfrutado de marmóreas bellezas. Lanza tus rayos contra los ignorantes gobernantes de los britanos, que yo he repasar los vocabula familiae romanae, pues tengo tanto aún que aprender... Por cierto, podías lanzar algún rayo contra a cierto y tardo bético para que aligere su cálamo. Cierto es que me encuentro agotado, pero nada que un poco de néctar y ambrosía no puedan reparar.
Nos vemos el sábado en laVI Jornada de Cultura Clásica de Sagunto."
"¡Allí estaré, hijo de Maia!"
Allí estaremos, divino, porque son muchas y variadas las actividades que nos has preparado. Ojalá que te sean ligeros estos días de intenso trabajo que se te avecinan, sabes que tienes toda nuestra admiración y apoyo, para lo que necesites. Ya llegará diciembre con sus días de ¿aburrimiento? jajaja, ¡nunca!
Ya se encargará mi divino padre de darme nuevas y clásicas tareas...
Bien hizo padre de encommendarte todas estas tareas , querido Hermes, pues, si bien soy primogénita y me otorgo el don de la sabiduría y la estrategía, desde que Asclepio me recomendó que utilizase unas lentes que los mortales llaman progresivas, chico, que me ha entrado un bajón que no sé, que se me olvida todo.
Suerte que te tenemos ahí, vigililante y atento.
Ah, me ha dicho el chache Apolo que si te quieres ir con él a pasar unos días de descanso en el país de los hiperbóreos, que te nota algo tensionado, que ya sabes que su casa es tu casa y que vayas sin problemas.
Nos vemos en Madrid
Bien hizo padre de encommendarte todas estas tareas , querido Hermes, pues, si bien soy su primogénita y me otorgo el don de la sabiduría y la estrategia, desde que Asclepio me recomendó que utilizase unas lentes que los mortales llaman progresivas, chico, que me ha entrado un bajón que no sé, que se me olvida todo.
Suerte que te tengo ahí, vigililante y atento.
Ah, me ha dicho el chache Apolo que si te quieres ir con él a pasar unos días de descanso en el país de los hiperbóreos, que te nota algo tensionado, que ya sabes que su casa es tu casa y que vayas sin problemas.
Nos vemos en Madrid
Buenas tardes.
Somos un grupo de estudiantes de Filología Clásica de Valencia. Hace poco empezamos a crear un blog sobre este apasionante mundo y nos gustaría enlazarnos con vosotros para poder aportar nuestro granito de arena con el fin de construir una auténtica red clásica.
Si deseáis, podéis pasaros por nuestro blog y echarle un vistazo.
Un cordial saludo.
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