Y a pesar de todo...

Init MMXII y una lluvia de crespones negros se hace hueco ante la que está cayendo… y aún así la gens classica sigue en la brecha… “¿Cómo puede ser?” se pregunta inquieto el resto de mortales. Tal vez si hubieran recibido clases de latín, de griego, de cultura clásica, de referentes,… recordarían que ya hemos superado una Gigantomaquia, una Titanomaquia, una guerra de Troya e incluso una Batraquiomaquia, y unas Guerras Púnicas de lo más animadas; recordarían que hemos superado las abrumadoras invasiones de los persas y los derrumbes constantes en Pompeya, que ya no causa el Vesubio; sabrían que somos capaces de enfrentarnos a los minúsculos asesinos de Julio César y a las palomas que merman el Coliseo e incluso a los cacos, indignos de llevar ese nombre, que atentan contra Baco y su cortejo...
Y bien saben los dioses que nuestra paciencia, cual Penélope, durará tanto como dure el retorno de nuestro querido Ulises, aunque las nuevas tripulaciones hispanas arden en deseos de embarcarse ya en la trepidante Odisea 2012 .
Quizá dentro de poco toda la gens vuelva a ser griega de forma oficial y de esta manera disputar la III Olimpiada de Clásicas de la UV desfilando tras la enseña helena…
Que tiemblen ante nuestra justa ira, pues terribles son nuestras maldiciones. Bien lo sabe Babylas, el verdulero que lleva miles de años arando las ardientes tierras del Tártaro, arrepentido por servirnos  pésimas hortalizas que casi consiguen estropear alguno de los platos con que nos deleita el V Recetario de la dulce Apicia.
Y como no hay mal que cien años dure, ni divinidad que lo resista, volveremos a levantar la pirámide Cestia, decoraremos las naves espaciales con figuras rojas. Incluso nos plantearemos alquilar la Acrópolis, mientras el latín se extiende como Lingua Franca…
Ya sabemos que las plantas no hablarán más latín, pero sin duda contaremos con la ayuda divina en pro de una rauda curación… Pues siempre queda algo trás estudiar latín... y griego.