Miércoles con Fundamentos

¿Qué ocurre en esta parte de las tierras hispanas? ¿Quiénes son capaces de crecer sin fundamentos léxicos? ¿Qué atroces barbaridades se pueden cometer cuando se desconocen hasta los referentes homéricos? ¿Acaso prope Valentiam y donde las sigmas conflictivas demuestran su buen hacer y cual Ulises regresan de la Odisea 2009 más sabias y triunfantes se desprecia el valor del léxico? ¿Puede ocurrir ésto donde más de 6000 alumnos y alumnas asistirán a los Talleres de Cultura Clásica en los Ludi Saguntini?¿Por qué δόξα recóndita no se puede creer en un político cuando al otro de la vieja Europa reconocen el valor del mundo clásico? ¿Cómo se puede siquiera plantear una educación sin fundamentos allí donde habrá una Mostellaria in Latina lingua? ¿Tal vez una bruja, empusa o lamia despechada ha lanzado un maléfico hechizo contra humanistas y filólogos? Qui non habent aures audiendi no entienden ni aunque les hablen en un elegante griego ático. ¿Quién será capaz de entender y apreciar el Tapiz de Bayeux sin referentes ni fundamentos léxicos? ¿Sufrirá alguien la anagnórisis ante el infinito de Arquímedes?

El Olimpo anda revuelto, pues mientras Zeus exploraba el mundo con las imágenes del SlideMap y Apolo le enseñaba la delicada estatuilla de Venus y los tesoros del Arqueológico, este humilde heraldo hubo de darle tan nefasta noticia. Por la Éstige de Atalanta que la cólera de Zeus hizo retumbar todo el cielo hasta tal punto que el miedo invadió los corazones de los soldados romanos de CaesarAugusta y se ausentaron de sus quehaceres diarios los niños romanos. Temblaron los paneles de la Villa de la Olmeda, se desconcharon las pinturas murales de Complutum, saltaron las teselas de las recientes creaciones musivas emeritenses y el mismísimo Diógenes se refugió en su barril.

Insensatos quienes desprecian su origen clásico y el valor de la historia de Grecia, quienes ignoran los logros de atenienses, espartanos, macedonios y romanos en innúmeras batallas relatadas en las páginas de Osprey. Desdichados aquellos que no sabrán que sufren cefalalgia cuando sus prótesis oculares carezcan de las dioptrías necesarias para leer tan bello libro de literatura. Infelices aquellos a los que la gastroenteritis les impida disfrutar de un simposium con Apicia.

Como ya dije, recogiendo las palabras de un mortal, "quid agemus sine Graecis vocabulis? Tal vez en la celebración de Términus Calpurnia no tenga que utilizar la lengua de Confucio en sus versos y pregunte alegremente a los niños Hispanice loqueris?… Esperanza tenemos en que ciertamente la autoridad del Olimpo sea inquebrantable, aunque en la mente del hijo de Maia se repite una y otra vez "delirant, delirant, delirant…".