Si hoy es miércoles, ésto es Atenas
Como dice un gallego mortal, ciertamente esto es Atenas. El gusto por realizar y plantear acciones, eventos, materiales, talleres… que se genera entre los clásicos de la Comunidad Valenciana sólo tiene parangón con ese espíritu ateniense en la asamblea…
Y por seguir con los atenienses, nuestra estimada Atalanta nos ilustra sobre la figura de Lisias, Ana Wiki nos enseña cómo leer griego es fácil para los mortales…
Al fondo, en los bancos de la asamblea, un joven ateniense se levanta y proclama "¿Quién es?", "¿Dónde puedo encontrar a "Faunus in Labyrinthus"? "¿Cómo va la campaña electoral en Roma?"
Entre el revuelo general, un anciano que se apoya en su bastón, interroga a su compañero sobre si ya es hora de comer, pues su mujer le ha preparado un menú con sabor otoñal. El otro anciano le contesta: ¡Llégate hasta Roma y mira el horologium Augusti, pues mi clepsidra se ha quedado sin agua!
Otro ateniense del demos de las afueras confiesa su ignorancia sobre la fecha de la batalla de las Termópilas, aunque ofrece unos dracmas a quien le ayude.
Uno de los arcontes, tomando la palabra, realiza un aviso importante, pues pronto se celebrarán los 100 años de las excavaciones en la antigua colonia de Emporion. Propone enviar una embajada de "Clásicos sin Fronteras" para que se sume a los festejos. Es aprobado por mayoría y los atenienses en tropel abandonan la asamblea.
Todo el mundo se dirige al mercado, que hoy, día de Hermes, se encuentra en plena efervescencia. Junto a los sicofantes, un britano de largos bigotes ofrece a voz en grito una ganga: unas termas romanas a buen precio en la Britannia. Frente a él, un romano con su toga azul, muestra sus productos: una curiosa inscripción de oscuro significado, un pedestal de la rica Dianium y una Corona Muralis en perfecto estado. Algo más adelante uno de los mercaderes fenicios ofrece viajes en su bajel hasta la Segovia Romana, a la Villa romana de Veranes o incluso a la isla de Citerea y el jardín de Polífilo. Como gancho dice guardar en un pequeño cofre el ignoto paradero de la IX legión Hispana.
A lo lejos un pedagogo, después del breve descanso matinal, reclama a sus discípulos al grito de "Reditus ad scholam", pues en esta época cosmopolita han de hablar perfectamente la lingua latina. Ya con los alumnos sentados frente a él, les propone participar en el concurso "La cultura es clásica" y la lectura de "Imperium" el nuevo texto del bárbaro Robert Harris. Y como muchos no pudieron acudir al curso de la magistra Mercedes Madrid sobre los dioses olímpicos, les indica dónde pueden saber un poco de la primera sesión del curso.
Hermes no puede abandonar Atenas sin felicitar a la afanada Vesta, que durante un año ya ha protegido y mantenido el fuego sagrado de los clásicos. Y con dios que soy, me permito el privilegio de felicitar antes que nadie al mejor y más didáctico de los centauros, el inmenso Chiron. ¡Sin todos vosotros, chironianos, este Hermes y todos los clásicos estarían perdidos!
Al fondo, en los bancos de la asamblea, un joven ateniense se levanta y proclama "¿Quién es?", "¿Dónde puedo encontrar a "Faunus in Labyrinthus"? "¿Cómo va la campaña electoral en Roma?"
Entre el revuelo general, un anciano que se apoya en su bastón, interroga a su compañero sobre si ya es hora de comer, pues su mujer le ha preparado un menú con sabor otoñal. El otro anciano le contesta: ¡Llégate hasta Roma y mira el horologium Augusti, pues mi clepsidra se ha quedado sin agua!
Otro ateniense del demos de las afueras confiesa su ignorancia sobre la fecha de la batalla de las Termópilas, aunque ofrece unos dracmas a quien le ayude.
Uno de los arcontes, tomando la palabra, realiza un aviso importante, pues pronto se celebrarán los 100 años de las excavaciones en la antigua colonia de Emporion. Propone enviar una embajada de "Clásicos sin Fronteras" para que se sume a los festejos. Es aprobado por mayoría y los atenienses en tropel abandonan la asamblea.
Todo el mundo se dirige al mercado, que hoy, día de Hermes, se encuentra en plena efervescencia. Junto a los sicofantes, un britano de largos bigotes ofrece a voz en grito una ganga: unas termas romanas a buen precio en la Britannia. Frente a él, un romano con su toga azul, muestra sus productos: una curiosa inscripción de oscuro significado, un pedestal de la rica Dianium y una Corona Muralis en perfecto estado. Algo más adelante uno de los mercaderes fenicios ofrece viajes en su bajel hasta la Segovia Romana, a la Villa romana de Veranes o incluso a la isla de Citerea y el jardín de Polífilo. Como gancho dice guardar en un pequeño cofre el ignoto paradero de la IX legión Hispana.
A lo lejos un pedagogo, después del breve descanso matinal, reclama a sus discípulos al grito de "Reditus ad scholam", pues en esta época cosmopolita han de hablar perfectamente la lingua latina. Ya con los alumnos sentados frente a él, les propone participar en el concurso "La cultura es clásica" y la lectura de "Imperium" el nuevo texto del bárbaro Robert Harris. Y como muchos no pudieron acudir al curso de la magistra Mercedes Madrid sobre los dioses olímpicos, les indica dónde pueden saber un poco de la primera sesión del curso.
Hermes no puede abandonar Atenas sin felicitar a la afanada Vesta, que durante un año ya ha protegido y mantenido el fuego sagrado de los clásicos. Y con dios que soy, me permito el privilegio de felicitar antes que nadie al mejor y más didáctico de los centauros, el inmenso Chiron. ¡Sin todos vosotros, chironianos, este Hermes y todos los clásicos estarían perdidos!
2 comentarios:
Atenas, Olimpo, Sagunt ... cualquier lugar es bueno para que nuestro Hermes nos ilustre sobre lo que ha ocurrido esta semana.
Estoy enganchada a tus aladas palabras, divino mensajero. Ciertamente se refleja en ellas la charis de la que nos hablaba Mercedes, palabras resplandecientes por esa porción divina que ilumina a algunos afortunados mortales.
Mañana estaremos de celebración, así que prepárate para las libaciones, pues tu complicidad divina es también responsable del éxito de nuestra aventura.
Muchas gracias Juanvi.
Pues sí ya ha pasado un año..., pero es que en compañia de dioses...tempus fugit!
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