Hermes en los Infiernos
Ayer Zeus me dio un mensaje para Hades (no tenia otra ocurrencia, el jefe) y como Orfeo en busca de Eurídice allá que me fui. Pero como el mensaje no era urgente y aprovechando mi divina condición, decidí dar un paseo por los reinos infernales, tan a menudo denostados. Me serví para iniciar mi viaje de la gruta de Cumas y en un batir de alitas me llegué ante Caronte, que tenia la barca casi llena (hay que aprovechar el viaje…). Después de darle el óbolo (ni los dioses nos libramos de ello, cuestión de economía, tal vez) eché un vistazo al personal que se disponia a remar: Magíster Lluïs y Estela, a quien seguro que Hades ayuda; Rosana y su interesante reflexión sobre la libertad y la esclavitud; la ínclita Ana y su navigare necesse est (nunca mejor dicho); Leonidas y un curioso interrogante que llevaba en su regazo un trailer de 300 en castellano; y la Esfinx de Pedreguer, que contaba que iba informar a Hades de un nuevo cambio de ubicación, a su lado un aprendiz de Esfinx, el indomable Iaenus, que pensaba plantearle su reto a Cerbero, aunque yo ya conocía la solución.
En medio del Aqueronte, luchando con las llamas del Piriflegetonte nuestro compañero Toni Navarro gritaba sin parar de reír: "¡"docere et delectare" clásicos!"
Ya en la otra orilla, Cerbero nos saludó con su serpentina cola y nos avisó qué no podríamos salir, como ya lea había ocurrido a los mosaicos en el Museo Egipcio de Barcelona, a Fernando Lillo y sus textos sobre los juegos del circo, a los 300.000 visitantes de Segóbriga, y a los participantes del curso de verano de Arqueoastronomía.
Arribados ya al Campo de Asfódelos, encontramos una obra llamada "El Quijote" en mp3 (cosa que alegró a muchos) y algo llamado "Blog Bar Wizard".
Nos dirigimos raudos hacia el Palacio de Hades, donde Perséfone nos dio a probar el "Banquete de bienvenida de Eneas" (craso error ignorantes mortales!). Después del juicio del dios infernal, al que la Esfinx pedreguerina le mostró la "Second Life Romana", acompañé a mis amigos hasta los Campos Elisios, donde el del Ítaca enseñaba griego vivo y mostraba con orgullo los comics griegos de su alumna, Paula Barea.
Más allá junto a Tiresias, recordamos el aviso: "Guárdate de los Idus de marzo" y su "versión radiofónica" del caesarianus Txema.
Cansado de tan ajetreado paseo me volví al Olimpo…
Por cierto, el mensaje para Hades: "En una hora y veinte minutos llega la primavera, y Perséfone debe marchar!"
Ya en la otra orilla, Cerbero nos saludó con su serpentina cola y nos avisó qué no podríamos salir, como ya lea había ocurrido a los mosaicos en el Museo Egipcio de Barcelona, a Fernando Lillo y sus textos sobre los juegos del circo, a los 300.000 visitantes de Segóbriga, y a los participantes del curso de verano de Arqueoastronomía.
Arribados ya al Campo de Asfódelos, encontramos una obra llamada "El Quijote" en mp3 (cosa que alegró a muchos) y algo llamado "Blog Bar Wizard".
Nos dirigimos raudos hacia el Palacio de Hades, donde Perséfone nos dio a probar el "Banquete de bienvenida de Eneas" (craso error ignorantes mortales!). Después del juicio del dios infernal, al que la Esfinx pedreguerina le mostró la "Second Life Romana", acompañé a mis amigos hasta los Campos Elisios, donde el del Ítaca enseñaba griego vivo y mostraba con orgullo los comics griegos de su alumna, Paula Barea.
Más allá junto a Tiresias, recordamos el aviso: "Guárdate de los Idus de marzo" y su "versión radiofónica" del caesarianus Txema.
Cansado de tan ajetreado paseo me volví al Olimpo…
Por cierto, el mensaje para Hades: "En una hora y veinte minutos llega la primavera, y Perséfone debe marchar!"
3 comentarios:
Parece que no se te altera el icor con la llegada de la primavera, divino Hermes. Enhorabuena por el post, te superas cada miércoles (aunque nos hagas remar en la Estigia)
pondremos otro reto, a ver si te pillo en el próximo
Com sempre, magnífic resum de la setmana clàssica.
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