Mientras anochece en el Olimpo

Es posible que la respuesta esté en Delfos, es posible que los dioses infernales hayan hecho caso a alguna maldición plúmbea de hace un par de miles de años…, lanzada tal vez a las profundas cloacas de Gades. Y así nos encontramos desplumados en estos tiempos miserables, en estos tiempos de codicia, donde manda la economía, no la soberanía! Una economía que espera su propio funeral… y que pagaremos con el precio de la ignorancia.

En el mundo educativo las Moiras flamencas han empezado a cortar los hilos del presente curso académico. Hay ya quienes, después de una cena que parecía una cena triumphalis, deshojan la margarita del selectivo al son de aquella canción… nondum, nondum, nondum!

Para el resto las líneas del reloj de Mainz marcan impasibles la cercanía del final… momento en el que múltiples son las plegarias divis Graecorum et Romanorum. Unos identificarán Latine todas las bestiae ferae del mosaico de Lod, otros le harán los coros al pollito ΤΣΙΟΥ, mientras repasan etimología con Leo. Muchos de la Tarraconense aprenderán y disfrutarán en Barcino Colonia Romae…Todos esperan el tiempo estival para escuchar música con el “invenio carmen”. Pero para ello aún ha de llegar el solsticio de verano.

Mientras llega, omnibus duas patrias esse censeo. Y la mía es Tarraco, donde todavía resuenan los ecos de Tarraco Viva y los recuerdos de la “Viva imago”… Me ha dicho Zeus que la diosa Fortuna visitará a cuatrocientos mortales que disfrutarán de una “Tarraco en miniatura”. Ojalá también algún dios sea afortunado con este don… Y ahora mientras anochece en el Olimpo, veamos lo que no se ve de Pompeya.