Miércoles para soñar

Muchos son los mortales que atisban la ingente tarea que cada miércoles recae sobre mi petaso y más cuando los Ludi Saguntini están tan cerca. Siempre me digo "Hermes, tómate unos primaverales alimentos y descansa, aunque sea en la caupona de un instituto. Pues no eres tú como el renacido Fénix ni posees la resistencia del andróico Talos."

Pero ese icor divino que recorre mi vena me dice "Ea, diosecillo volador, después de celebrar las Quinquatrus maiores ¿acaso vas a privar a los mortales de conocer las fiestas del calendario ateniense? ¿No bailarás al son del renacido epigonio como las danzantes de Cibeles?¿Temblarás como el flan de Apicio o tendrás el valor de una lágrima de Bacus?¿Qué otra cosa podrías hacer un miércoles sino soñar?" Y como podéis comprobar, siempre sale victorioso el lado divino… y más cuando hay referenciales motivos para el optimismo y cansados de los nuevos panem et circenses se vislumbran auténticos modelos de plurilinguismo… si hasta nos empujan a presentarnos al III premio Espiral-Edublogs 09.
¿Cómo dejar de escribir un miércoles si la cultura clásica lleva zapatillas y saca sus interesantes conclusiones? Si hasta las niñas de 2 años conocen mi nombre…, aunque no es de extrañar, si ha pasado por Olimpomenuts. Ciertamente había pensado acercarme a Australia a ver la tumba de Alejandro Magno, pero un amigo de erótico nombre me comentó "para qué ir tan lejos, si Alejandro está en León". ¡Lástima de escapada!
Me deleitaré con el último hallazgo de Herculano y con los fastos del Amfiteatrum Flavium, aunque las Primaveras Grecorromanas prometen… dejaremos para el estío el placer de la lectura de "Barcino" que tan agradables recuerdos me provoca hic et nunc.
Y aunque los malos tiempos para la lírica, que no fue salvada por humanistas y filólogos, vuelvan una y otra vez, sin duda no se dejará de estudiar y aprender con las clásicas, so pena de que acontezca una "clásicomaquia" a la que debemos alistarnos junto a las legiones y falanges clásicas, pues innúmeras son y sabemos que donde las dan las toman…
Oh gens classica, venced la gephyrophobia y acudid a los Ludi Saguntini, a la Mostellaria in lingua latina, pues allí tendréis un esclavo a vuestra disposición!